sábado, 28 de abril de 2012


Hoy el día está nublado, al despertarte, levantarte de la cama, lavarte la cara y al mirarte al espejo, darte cuenta de que toda tu vida ha pasado sin darte cuenta, de que podrías haberlo hecho mejor, haber escogido mejores caminos y sin embargo no lo has hecho.

Mirarte y ver que ahora tu pelo está lleno de canas, y tu cara se ha deteriorado, ahora tu piel está aferrada a tus  huesos , aquellos  que considerabas amigos, ya no están, solo aquellas amigas que conociste al entrar en el instituto y que siempre han estado haciéndote reír, que ha estado en los buenos y malos momentos, aunque vuestra amistad ya no es como la de antes agradeces tenerlas ahí , tu vida no ha ido todo lo bien que esperabas y aun así has tenido el valor y la fuerza para ver las cosas buenas y saber rectificar de tus errores, errores que se han repetido una y otra vez a lo largo de tu vida, pero aun así los has sabido superar.

Te es demasiado fácil ver como tu vida se está apagando y que la niña que eras murió hace tiempo, ya no recuerdas gran cosa de tu vida, y en tu habitación no hay más que fotos viejas y esa cama, fría en la que siempre has dormido sola, te tumbas, piensas en cómo será el día que faltes, sabes  que tus amigas sí que te van a recordar , pero no lo quieres aceptar, pues te obsesionas en ser olvidada, la muerte te da miedo, es algo a lo que todos nos exponemos, tarde o temprano todos acabaremos muriendo, pero te da miedo.

De repente empiezas a notar un dulce olor a jazmín, como el que sentías cuando eras pequeña y merendabas con tu abuela en el jardín, no puedes evitar cerrar los ojos para poder visualizarlo, y cuando lo haces sientes su respiración en tu nuca y te dice: -No tengas miedo sabes que siempre voy a estar a tú lado.

En tu cuerpo hay calma, intentas abrir los ojos, pero es imposible, no puedes, sientes como tus latidos cada vez son más débiles, no te importa sabes que ellos están ahí, quieres verles, con esfuerzo coges la foto de la mesita de noche en la que sales con tus amigas y te la pones en el pecho, y dejas llevarte por esa sensación de armonía, dejas de escuchar, y tu corazón se para. Finalmente ahora estas con tu gente, sabes que ellos te han estado esperando y que nadie ahora os separara.

Sin saber cómo, ha salido el sol, y se oyen pájaros y niños en la calle reír, nunca más volverás a sufrir

P.d.SONRÍE.